Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

19/4/13

A la arena que se hunde bajo mis pies, y la gota que suena de madrugada.
Al sonido de la alarma a las 3, y a mi reloj mental de las 6. A la comida quemada, y los minutos que llego tarde; al maquillaje corrido,  y las camas mal tendidas.

Por el tiempo de media noche que corre mas rápido en invierno, por el frío de madrugada y lo pies que buscan calor; es que se percibe el correr de la sangre, es que se escucha un latir en el pecho, es que tiembla el  cuerpo, es que se abren o cierran los ojos, es que me encuentro aún en pie. Aún en mis silencios, y evasivas, aún con sonrisas, y malos chistes, aún de indiferente y desaparecida; aún así sobre muros de metal construidos a punta de desilusiones y anhelos... sigo en pie, sigo viva. 

4/4/13

Imaginemos

Imaginemos porque ahí esta nuestro lugar, nuestro escondite secreto, imaginemos porque ahí puedes creer; imaginando se te escapan palabras y a mi se me escapan deseos. Imaginemos porque ahí huimos un rato, ahí soñamos, ahí creemos. Imaginemos y creemos otro cuento... soñemos un rato, y encontrémonos en un sueño, uno con nubes de chicle, bichos color tomate, y noches en vela. 

Imaginemos porque ahí te tengo, ahí te beso, ahí me sientes, ahí también sientes; sintamos el vacío extremo y entonces subamos de nuevo. Imaginemos que no caes, imaginemos que te tengo, y si abres los ojos  verás que es cierto. Y aunque sea imaginando, cada sueño será un anhelo, cada beso que te de a escondidas, contará como uno que deseo darte en serio. 

Imaginemos y dejemos de hacerlo, que de tanto imaginar, tengo ganas de llevarte en serio, de taparte los ojos, de fundirme en tus silencios, de rayarte el alma, de leerte un cuento, de enamorarme y de que te enamores, como creo eres capaz hacerlo.

2/4/13

No para encantar

No soy buena para encantar, 
no pretendo que me veas con la mejor cara, 
ni el lado en que mejor se ve mi sonrisa.
No quiero que escuches mis palabras más sabías, o las más oportunas.
No pretendo dejar para mi aquellas cosas que se supone nadie debería admitir, 
ni parecer seria, madura, o inteligente cuando lo que en realidad causas es que se sonrojen mis mejillas, se detenga el aliento en mi garganta y enrede unas cuantas palabras al hablar.

No pretendo mostrarme estable, sobria y muy señorita, 
no quiero encantarte con mentiras sí algún día te vas a desencantar.
Soy lo que soy, soy lo ves... soy nervios cuando sé que miras, 
soy impotencia al escuchar tus no, 
soy pensandote en las noches, en el día, en la madrugada,
soy feliz con tus palabras, soy también feliz en tus silencios.

No soy buena para encantar... tu eres perfecta para encantarme.