Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

28/6/10

Borrarte


Hay marcas que nunca cicatrizaron,
y a través de cada una de ellas llevo impregnado tu nombre
que es un sabio veneno que cubre poco a poco mi piel,
soñando con hacer de mi alma un bien mas de tus manos,
tus manos que ya son dueñas de mucho más que mi alma,
y tú como víbora en el desierto has ido arrastrando tus pasos tras los míos,
dando trancos en falso y cayendo conmigo,
has perdido el mapa y ahora te aferras a mi, comprende... ya ni se a donde ir,
iré a un lugar donde tus ojos no me vean, y ni el infinito pueda escapar de ti.

Ahógame poco a poco aire, inunda cada parte de mi en un suspiro,
llévate las risas, los juegos tontos, mis llantos reprimidos,
róbate sus encantos, su voz de luna llena y los días 25 que ha estado conmigo,
que estoy saltando al precipicio hace un buen tiempo,
de vez en cuando siento que caigo, y en un replay me he quedado sostenida en el tiempo, una y otra vez, de nuevo caigo y de nuevo otra vez.

Borrar tu sabor, borrar tu color, borrarte eternamente, y ni así te pretendo olvidar,
oler a menta, sentirme limpia, estar fresca,
y ni en el fondo del rió mi sangre se puede enfriar,
quema, quema fuerte mi piel, mi alma, mis labios, mis ojos... siempre mi alma,
has llegado de nuevo dolor profundo, has llegado de nuevo a salvarme y quitarme la vida, has llegado atrapando mis sueños regados y te vas alejando lentamente con mi vida,
y yo aquí sentada con los brazos y las piernas atadas con una soga de recuerdos irreconocibles,
noto tus pasos a lo lejos, y escucho como solloza mi vida,
y ya has cruzado el puente que divide todo lo que era mi vida,
pisando cada planta y matando cada día,
rasgando cada foto, y olvidando el alborozo,
aléjate muy pronto, sin dolor... que ya no puedo dar un paso más en falso.

11/6/10

Perdona

Quisiera que escucharas tu voz,
que vieras las piedras que caen de lo alto al abismo eterno de la desilusión,
quisiera que por una vez miraras a mis ojos envueltos en mares eternos de tristeza,
que navegaras en ellos y vieras en lo más profundo de mi alma.
Que te asfixies con el humo de la rabia, del dolor,
que hullas y no quieras volver hablar,
quisiera que por primera vez, pensaras en ti y no en mi,
que salieras a correr con la brisa ó con la lluvia,
ó en la tempestad más larga...
que hulleras sin pensar en mi, ó en mi supuesto bien,
que salieras en busca tu felicidad,
porque hace un tiempo ya, nos dimos cuenta,
que tu felicidad no está aquí y que mi felicidad no está contigo.
Quisiera borrar de mis labios tantos cállate,
quisiera escucharte y reír como lo hacíamos en ese abril donde los mangos eran verdes,
quisiera que nos paseáramos entre caras tristes,
y divagar entre los sueños rotos, entre la gente sin alma,
y sonreír en medio del pesar, de la melancolía...
sollozar y mentir acerca del amor,
quejarnos de las risas vaciás, del perdón,
y ser dos idiotas que ríen de tristeza y sufren de felicidad.
Perdona si no te amo, si no quiero vivir contigo,
si ya no me muero de ganas por besarte,
si ya no río contigo...
y ahora me río de ti.