Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

19/7/11

Las pequeñas cosas de Charlotte..

Combinar los colores con un poco de ron y sudor se volvió un arte para Charlotte, ella carga fotos y recuerdos que se deshacen con las pisadas del tiempo, cocidas con hilo grueso están las puertas del baúl que lleva Charlotte, tiene miedo de dejar en el camino el equipaje con los condimentos adecuados para hilvanar la vida, se arrepintió alguna vez de archivar trapos viejos que tomaron espacio sin preguntar, en las noches habla con la luna y sobre el fuego mezcla pasas con limón, un poco de hierva fresca y góticas de licor, en una copa ha de servir fideos enmarañados calcando los nudos que alguna vez acumulo su corazón, y la cuchara de metal lleva el necesario gusto para endulzar, a fuego lento ella le agrega a su receta algunos vinilos que dejaron de sonar, llevan filo y son del bueno con el que alguna vez bailó y entre tragos lloró. Al escaparse el humo de la olla Charlotte junta algunos trapos, y sobre la mesa finge un fino mantel, y al final de tanto andar, después de tanto caminar, la mesa es su baúl, los viejos trapos su mantel, y a la mesa la decoran las pequeñas cosas de Charlotte; un minuto de silencio y con la mesa hecha, Charlotte nunca estará satisfecha si no tiene a su lado a esas manos que por chicas es que a la receta pueden el condimento secreto agregar, Charlotte sabe que esos sobrios labios rojos son los únicos que pueden degustar, esas cosas que bajo llave y sin dejar mirar a nadie llevó… en el fondo sabe que solo con ella combinan bien el azar, las noches bohemias, sus pasos, y las pequeñas cosas de Charlotte.

13/4/11

Regalando Sonrisas

12/3/11

Aún No

–¿Qué hora es?
No tengo reloj
–¿Y no sabes que hora es?
No
–Mira el sol... ¿Por qué no tienes reloj?
No quiero saber la hora
–¿Por qué?
No quiero ver que llegue la hora en que te vas
–Aún no me voy
Aún no es hora...aún
–¿Quieres que me valla?
Quiero que se detenga el tiempo
–¿Por qué?
No quiero que llegue la hora en que te vas
–Aún no me voy...
Aún, algún día te iras
No quiero que llegue el día
No quiero tener reloj.




7/2/11

¿Es un exceso?

De breves momentos fui guardando la gracia de su cabello,
el matiz de su cuerpo, su esencia secreta,
¿es un exceso el delinearla con mis dedos aún si no esta?
¿es un exceso delirar con su silueta?
hecho una ojeada al camino y aún creo que lo andado no estuvo del todo mal,
hubo lagrimas que se hundieron , nombres desdeñados, disfraces, vicios, dolor...
no es en vano jugar a las escondidas y temer tropezar con el dolor,
no es correcto juzgar el miedo, ni resignarse o contenerse, el dolor siempre va a estar...
¡es verdad!, nunca fui buena para planear.

¿Es un exceso imaginar que me besa?
¿es un exceso recordar sus sellos y lunares como si se esbozaran en mi tez?
no he trazado la línea que indica hasta donde se quiere y en donde se empieza amar,
o por instantes lo evado sintiéndome a su lado,
no tengo claras las reglas del juego, y no pretendo jugar,
¿es un exceso querer extraviarme en su ser?
hundirme en su pecho y que todo baile con el retumbo del corazón,
dibujar su aire en mi almohada, o cerrar los sentidos al buscar en algún recuerdo sus labios al decir con recelo la palabra amar...

Siempre olvido las reglas, las palabras, las fechas,
ahora empiezo a recordar, ahora atesoro sus memorias,
guardo su sabor, el extraviado color de sus ojos,
sus manos, sus abismos, sus no...
¿es un exceso preguntar? ¿es un exceso decir que le quiero amar?.