Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

31/12/10

Atada

Extraviarme en el espacio inmenso que hay entre tu ombligo y tu existencia, morir lánguidamente al verte dormir, pues cuando cierras los ojos renuncias a ser mía y aun estando abiertos no me reflejo en ti, entre tus pupilas y labios hay un laberinto perpetuo de soledad y ahogo, sírveme una esperanza de perderme en tu cabeza por ultima vez, en el gesto del alba tropezare con la llave secreta que te forjará una sonrisa.Que tus pies colosales transitarán por ahí en un valle de amores forasteros y réplicas que no quiero atender, concédeme un soplo entre tus manos y dime que no es cierto que te marchas mucho mas lejos de lo que ya estas, entrégame un retrato mas de tu espalda y déjame pintar un camino de colores que me traslade a ti de vez en cuando y suspirar. Regálame una de tus noches en luna llena ó déjame enmudecer este excéntrico afecto que envuelve pronto las venas y no consiente actuar.Dime solo una vez que me quieres y hazme pretender que es verdad, que desde el pico de tus mentiras creeré todo hasta la punta de tu única verdad, jugaré a las escondidas y aunque no quieras que te descubra, burlare los arroyos de agua salada, hallando tus ojos al pasar. Cobíjame mentira y condimenta mis pesadillas que esta lengua se a atado y me es imposible hablar, así que tomaré tu torso en negativo y aunque no comprendas podré respirar, que de tanto que he callado, ya no debes oír mas. Cada lunar de pena que habitas y cada cicatriz que forjo el amor tentaré hasta suprimir, déjame tu viento que te quiero suspirar, dime no hasta que deduzca que es real, desértame lluvia, déjame un lago de ese mar de absurdos que hacen delirar.

24/12/10

¿Y las violetas?

Abrir los ojos es cruzar puertas ahora que todo se ha tornado gris, y como gato en la negrura es donde percibo que hay una ausencia nociva en mi aliento, hay lagrimas que descienden al ver la realidad, y lo que escribí sobre el papiro parece esfumarse en una ciénaga de disimulos. Aún miraba el cielo y pretendía poder ver su auténtico matiz, aún admiraba las estrellas y distinguía estrofas de vapor, hoy cruzo portones y no sé donde existo.

Te tracé perfecta en sueños, con tu equipaje de fantasías, y globos de utopías al rededor, cargabas una capa de esas que no dejan comprender, y yo llevaba lentes de los que hacen caer, eran días claros y noches de luna , eran tiempos pequeños y lapsos gigantes , te vi partir a sembrados de margaritas, una noche fueron rosas, hubo girasoles y algunas amapolas, ¿y las violetas?…

Las violetas no crecieron, no fueron regadas, no logré el color púrpura en sueños, y tanto que lo anhelé. Cuando era abril y los zapatos eran talle 20, aún creía ver el absoluto tornasol del ser, aún corría intimando alcanzar el anochecer, y me balanceaba entre tabiques de viento para no pisar insectos de color marrón. Sigo siendo 20 y ya no distingo la aurora, ya no alcanzo mariposas solo las veo caer, ya no sueño, intento recordar, ya no creo, ahora ensayo no abortar, ahora te veo y no distingo lo que veía en ti, esa semilla partió con la corriente, y se riega por ahí.

Falséame otra ves y aún ahora pretenderé que existen nubes voladoras y montañas de papel.