Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

12/3/11

Aún No

–¿Qué hora es?
No tengo reloj
–¿Y no sabes que hora es?
No
–Mira el sol... ¿Por qué no tienes reloj?
No quiero saber la hora
–¿Por qué?
No quiero ver que llegue la hora en que te vas
–Aún no me voy
Aún no es hora...aún
–¿Quieres que me valla?
Quiero que se detenga el tiempo
–¿Por qué?
No quiero que llegue la hora en que te vas
–Aún no me voy...
Aún, algún día te iras
No quiero que llegue el día
No quiero tener reloj.




2 comentarios:

Cami dijo...

:O

Nibega dijo...

–Adiós –Dijo ella solemnemente–, no esperes a que llegue la noche con su frio manto.
–Como quieras –De respuesta inmediata y suntuosa compostura–, vete pero no es la noche lo que espero, es a ti que aun no te has ido y el día ya reclama los calores de tu presencia.
–Pues que reclamen –Atizada responde–, si los pasos no dan marcha atrás por más que me vire y te vea esperadme, te vea sentir que no volveré y tú lo sabes.

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