el viento sopla en tu contra enredando tus cabellos entre melodías e historias,
el tiempo no hace meritos que pongan a favor los minutos y segundos, ni los días ni las horas...
Y en una sicodélica de letras y de nombres ya sin voz,
en cada saludo del sol se va dibujando tu rostro, intocable, marchito, y bueno
Se ve llover a lo lejos del ocaso los sueños ya perdidos que se quedaron sin realizar,
Y paso a paso caminando como locos, van pasando los cuenteros que ya parecen mudos.
Entre el verde se dibuja tu figura ya cansada... como sin alma,
con el peso ligero del mundo arrastrando, caminando, rogando por una salida real,
entre laberintos mágicos y tras sonidos y palabras
Vas guiando tus pasos al final...
a un final entrelazado que empieza a saber a sal, a hiel, a agridulce, dulce tú.
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