Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

22/2/13

Una libélula me dijo así

Ande por lo aires,
respire humo, niebla, polvo..
Ande por los aires,
quise encontrar un buen lugar;
encontré cielos inmensos, desiertos, calor...
Ande por los aires no encontré a donde ir,
pude ver el bien a lo lejos, pero lo deje pasar,
vi sueños, juventud, anhelos...
sobretodo juventud;
me contó también que tan solo unas horas le quedan,
que sabe muy bien cuando y donde va a morir,
me conto...
me contó las flores, las nubes, las gotas,
me conto los dias;
imprecisa ella no sabía que no se sabe cuando llega el fin,
que lo esperado es inesperado, que el cuerpo no tiene reloj,
que en la vida no hay hora de llegada, menos de salida,
y que se dará su ultimo vuelo, brillando bien azul.

1 comentarios:

JCBA dijo...

Hermoso.

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