Fue entonces un día, de manos secas de uñas sucias, de cuartos humanos, de corazones y almas, y fue entonces que los enanitos huyeron, cuando al alejarse se sintieron gigantes de cuentos, y perdían el mando de ellos, dejando las puertas abiertas para los recuerdos, para los guerreros, y fue entonces que los enanitos crecieron...

-Angélica M. Coderque-

4/4/13

Imaginemos

Imaginemos porque ahí esta nuestro lugar, nuestro escondite secreto, imaginemos porque ahí puedes creer; imaginando se te escapan palabras y a mi se me escapan deseos. Imaginemos porque ahí huimos un rato, ahí soñamos, ahí creemos. Imaginemos y creemos otro cuento... soñemos un rato, y encontrémonos en un sueño, uno con nubes de chicle, bichos color tomate, y noches en vela. 

Imaginemos porque ahí te tengo, ahí te beso, ahí me sientes, ahí también sientes; sintamos el vacío extremo y entonces subamos de nuevo. Imaginemos que no caes, imaginemos que te tengo, y si abres los ojos  verás que es cierto. Y aunque sea imaginando, cada sueño será un anhelo, cada beso que te de a escondidas, contará como uno que deseo darte en serio. 

Imaginemos y dejemos de hacerlo, que de tanto imaginar, tengo ganas de llevarte en serio, de taparte los ojos, de fundirme en tus silencios, de rayarte el alma, de leerte un cuento, de enamorarme y de que te enamores, como creo eres capaz hacerlo.

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